Pero ¿Cómo "pastamos" en Dios y "nos lo bebemos? Una vez más nos vemos confrontados con el simbolismo ¿Qué significa las metáforas? El proceso comienza, como todas las relciones, con una "reunión". Como dijo David: Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo, ¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? (Salmo 42:1-2) Dios es una persona real. No es un invento humano, concepto, teoría ni proyección de nosotros mismos., Está abrumadoramente vivo, muchísimo más allá de nuestros más grandes sueños. Podemos "presentarnos delante" de Él, para usar las palabras de David . A. W. Tozer escribió: Dios es una Persona, y como tal, se puede cultivar una amistad con Él, como con cualquier otra. Dios es una Persona, y en las profundidades de su naturaleza poderosa, piensa, quiere, disfruta, siente, ama, desea y sufre como culquier otra. Dios es una Persona y se le puede conocer en grados de intimidad cada vez mayores a medida que prepararmos nuestros corazones para la maravilla de todo ello. Esa es la realidad y también la dificultad: ¿estamos dispuestos a prepararnos para conocerlo? Él responde el más lígero acercamiento, pero nosotros somos quienes decidimos qué tan cerca queremos estar. "Mas si... buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás" -prometió Moisé. Y luego añadió esta condición: "Si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma" (Deuteronomio 4:29). No es difícil buscar a Dios ni toma mucho tiempo. Está a la distancia de nuestro corazón (Romanos 10:8-9), pero no es ningún intruso. Nos llama, pero luego espera nuestra respuesta. Nuestro acercamiento Él dependerá de nuestro deseo de involucrarlo en nuestras vidas personalmente, de conocerlo. A veces decimos: "Hay algo malo en mí. No estoy contento. Debe haber algo más", pero no hacemos nada por resolver ese descontento. Es esa actitud de resignación lo que nos impide tener gozo. Nuestra primera tarea es ser honesto con nosotros mismos. ¿Queremos a Dios o no? si lo queremos, debemos estar dispuestos a hacer el esfuerzo de responder a Él. "Acercaos a Dios -dijo Santiago-, y él se acercará a vosotros" (Santiago 4:8). Es cuestión de desearlo. "Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré" -dijo el salmista. (Salmo 63:1). David RoperDediquemos suficiente tiempo para esuchar la voz de Dios cuando oremos. Esto es asombroso cuando se tiene en cuenta con quién nos comunicamos al orar. Ese es el mejor tiempo!!! es cuando sales renovado, lleno de paz, gozo y decidido a enfrenar cualquier adversidad con la convicción que no estás solo, que el Todopoderoso de Israel está contigo. Dios ponga en ti el querer como el hacer y que tu estilo de vida sea la oración,Dios sea propicio a ti,PerlaFondo by Perla&MinisterioVasijasdeHonra |